"Básicamente, queremos comprender cuánto material orgánico -es decir, el material producido por algas y peces en zonas menos profundas- se deposita en el lecho marino, y si esta materia es devorada por las bacterias o degradada, o queda enterrada", afirma Glud. De esta forma esperan obtener una fotografía general que muestre hasta qué punto el océano puede capturar carbono en el ciclo global.
"Aunque estas fosas sólo cubren el 2% de la superficie oceánica, pensamos que podrían ser desproporcionadamente importantes, ya que es probable que acumulen mucho más carbón debido a que actuarían como una trampa, de modo que en su fondo se acumularía más materia orgánica que en otras partes del océano. Así lo sugieren los resultados de los primeros experimentos realizados", afirma.
leer noticia en elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario